Emprendedores y costureras locales están organizando mecanismos para su confección y distribución solidaria a diferentes instituciones.
Pequeños emprendedores y costureras de Mar del Plata están llevando adelante iniciativas para dotar de barbijos al personal de salud y de la policía de la ciudad.
Ya son tres los grupos que se están organizando de manera de respetar la cuarentena y el distanciamiento social, pero a la vez, lograr el traslado de materiales y productos listos para que lleguen a quienes los necesitan.
Uno de los casos es el de “Mambos”, un muy pequeño emprendimiento comercial de la ciudad atendido por Santiago y su hermana. Ellos decidieron utilizar toda la tela que tenían en stock para confeccionar barbijos y donar a hospitales y centros de salud con guardias de 24 horas.
Santiago indicó a LA CAPITAL que cuentan con materiales para confeccionar 1.000 barbijos, 200 de los cuales estarán en condiciones de entregar este martes o miércoles.
“Nosotros tenemos esta capacidad: son 1.000 barbijos que vamos a hacer y los vamos a donar. Pero pensamos que si difundimos nuestra iniciativa y sumamos voluntades, esos 1.000 pueden convertirse en muchos más si quienes quieran/puedan aportar tela, elástico, hilos, gente que quiera coser para ayudar a los verdaderos héroes, que son las personas que trabajan en los hospitales”.
Con las etiquetas #CuidamosAlosQueCuidan #MerecenMásQueAplausos #AyudanosAayudar #HechosConBuenaOndaEnLaFeliz, los hermanos invitaron a otros emprendimientos como el suyo y particulares a sumarse a la iniciativa.
La primera entrega, de esta semana, la pensaron para “El Interzonal, el CEMA y dos centros de salud de guardias de 24 horas”. Para la segunda tanda “pensamos repartir un poco al Materno Infantil y otros centros de Salud y estar atentos a las necesidades, la demanda nos dirá”.
El interrogante es, por ahora, “instrumentar un permiso provisorio para llevarlos o coordinar que los pasen a buscar”. Quienes quieran colaborar pueden comunicarse vía Instagram @mambos.doc
Costureras
Desde el Sindicato Argentino De Trabajo a Domicilio Textil y Afines, su secretaria, Mónica Basterrechea, comenzó a organizar un equipo de costureras de todos los puntos de la ciudad, para confeccionar barbijos y delantales para el personal de la salud.
Junto con compañeras del gremio, a través de la geolocalización de Google Maps, están realizando un mapeo vinculando los insumos con las personas que pueden realizar el trabajo y las metodologías de entrega, para limitar al máximo los traslados y evitar todo contacto que no sea imprescindible. Es que en el sector, el trabajo se divide entre quienes cortan y quienes cosen las partes ya cortadas.
Solo cuando una costurera cuenta con un stock de 500 barbijos, se comunica para organizar la entrega.
“Estuvimos en comunicación con el municipio y recibí en mi casa la donación de 38 metros de tela. La experiencia está siendo muy buena. Tenemos registradas unas 4000 costureras en Mar del Plata y muchas ya están trabajando para colaborar“, sostuvo Barrenechea en diálogo con LA CAPITAL.
Como el de las costureras es un trabajo muy precarizado, a pesar de las gestiones y campañas de concientización que realizan, se gestionó un pago para quienes se adhieran. “Es un pago mínimo, por mano de obra, electricidad e hilo. Una vez que entreguemos una tanda de 5.000 barbijos las costureras van a acceder al pequeño pago de lo que confeccionaron”, dijo.
La referente alertó por la escasez de telas (friselina, polipropileno o SMS), materiales necesarios para los barbijos, camisolines y ambos. “Esperamos que nos puedan llegar más telas, porque se necesitan en este momento. El personal de salud lo necesita. No es momento de especular”, pidió.
“Estamos haciendo hincapié en la higiene y la prolijidad de la confección y confeccionando barbijos con boquilla y sin boquilla y lo hacemos con todo tipo de tela de colores suaves”, contó.
“Quienes podemos debemos colaborar con quienes nos cuidan, con los equipos médicos. También hay costureras que están colaborando con hogares de abuelos, enfermos y otras personas que lo necesitan”, indicó.
Para personal policial
Por otra parte algunas costuras están confeccionando los barbijos para donar al personal policial.
Emma Natalia Acierno es la encargada de organizar el proceso, junto con su hermana quién pertenece a la fuerza de seguridad.
“El personal policial, de su propio bolsillo está costeando los materiales ya que se nos terminaron las donaciones. Necesitamos elástico, hilo, polipropileno, friselina, alcohol, y bolsas de cierre hermético para meter los barbijos esterilizados”, sostuvo.
Sobre el origen de la iniciativa contó que: “En este momento ya estamos trabajando con 27 costureras”. Hace dos días, eran 14.
Acierno indicó, en charla con LA CAPITAL, que “uno de los chicos que es policía, nos alcanza las telas y trae los barbijos hechos. Con sus compañeros los van repartiendo entre ellos según necesiten y, también, a otros lugares de donde nos pidan. Ellos los llevan personalmente, porque queremos que lleguen en mano a quienes lo necesitan”.
Así, además de a los efectivos, colaboraron, por ejemplo, “con un hogar de día que recibió personas en situación de calle y no tenían nada”.
“Nuestro lema es ‘de esta salimos entre todos’ y es muy lindo trabajar codo a codo con gente que ni conocemos, es re loco pero funcionamos muy bien” reflexionó.